sábado, agosto 22, 2009

LOS MARAVILLOSOS AÑOS 90 (POEMA) - CARLOS ALFONSO RODRIGUEZ

Heber Ocaña y Carlos Alfonso Rodriguez en la Plaza Independencia de la ciudad de Huarmey.



Eran los años 90 y los payasos de la calle no estaban en la television.
Con el tiempo llegaron a la televisión, pero seguian estando en la calle,
en realidad, la calle era todo su mundo y el único.


Eran los años 90 y escribir fue una verdadera bendición de Dios
y lo mejor que me había podido ocurrir en medio de la barbarie,
de caminar dentro de los apagones, túneles negros, largos sótanos
durante horas y los dias de violencia bajo el sol.
Y las bombas asesinas y los crimenes escalofriantes,
las torturas necrófilas,
los golpes y puñales del silencio, los asesinatos macabros.
Y las violentas desapariciones de las políticas del enemigo.

Eran los años 90 y Heber Ocaña, mostraba sus primeros cantos y poemas
y efectivamente, escribía bien, con excelente caligrafía,
buena letra, con sus puntos y sus comas.
Porque estaba soletro, estudiaba en Lima y los trabajaba.
Despues abandonó los estudios,Lima y la literatura.
Para dedicarse a empresas, francamente, un poco difíciles en Huarmey,
(pero no imposibles) como la crianza de codornices, la venta de pichones de gaviotas y pelicanos
el comercio de alacranes y tantas otras cosas más.
¿Qué no hará Heber Elí, por su pequeño Ghandy Israel y Regina?

Eran los años 90 y Julio Aponte, se paseaba por todo el país
con ese parecido impresionante a cualquier soldado extraído
de las huestes de Pancho Villa o a un disciplinado miliciano de Emiliano Zapata.
Julio, es ese morocho, bigotudo, que lee bien sus poemas.
Nacido en el inhóspito Morropón, un pueblo olvidado y pequeño
perdido entre la luna de Paita y el caluroso sol del departamento de Piura.
Tierra caliente de recios campesinos, bronceados hombres, bañados por las lluvias,
rodeados de piajenos, mulas, algarrobos y árboles de tamarindo,
en donde han nacido los mejores escritores del Perú y también los peores.
Jamás pensó en llegar a ser el buen vendedor de libros que es hoy,
pero ya había vendido primero su alma a la poesía en las mañanas
y por las noches al diablo en mil hechicerias como buen brujo de la palabra.
No hay, en verdad, poeta más enrazado y trabajador que él
cuando una visión brilla en sus ojos y cuando se trata de poner las cosas en claro.
Lo que más le agrada es ver que las cosas caminen bien y derecho.
No entra en vainas ni alcahueterías. Él como Ange Yzquierdo Duclós.
Es otro auténtico poeta de armas tomar y de libros vender.


Eran los años 90 y el gordo Jorge Espinoza Sánchez, seguía en sus andanzas.
Buscando más pleitos judiciales. Las malas lenguas, y las buenas también, aseguraban
que le escribía los libretos a los cómicos ambulantes del Parque Universitario
y de la Plaza San Martín; pero ellos en el escenario no le hacían caso, la verdad es que,
ellos nunca le han hecho caso a nadie, por eso exhiben publicamente sus pobrezas y miserias.
No se vestía como un típico bolerista de los años 60.
Pero era el lider de la poesía erótica como alguna vez lo definieron.
No se tiraba muchas canas al aíre pero se ganó dos años de cana.


Eran los años 90 y Marío Vargas Llosa perdía calamitosamente
en las elecciones presidenciales, por su mala junta.
(Qué perjudiciales son las malas compañías, en estos casos).
Y por sus asesores que no lo asesoraban ni le recomendaban
un buen curso de relaciones humanas. Mario, ya tenía todo en el bolsillo;
pero le hicieron la gran jugada: cuervos, alimañas y viejos lobos vestidos de cordero.

Eran los años 90 y Carlos Alfonso, por aquellos días de vida oculta
caminaba por las calles de Lima, entonces, no habían muchas flores pero se podía florear.
no habían muchas piletas, pero hay quienes se hacían la pila en cualquier parte


Eran los años 90 los maravillosos, los inolvidables y Jorge Tafur,
amigo, promotor cultural, trotamundo, editor, poeta, aventurero.
Me llevó a conocer todo el norte: Chimbote, chiclayo,Trujillo,
Piura, Catacaos, Sullana, Huanchaco.
Yo que viajaba a duras penas de Lince a la Victoria, en la línea 9 y en la Cocharcas
José Leal, esos ómnibus viejos, grandes y destartalados que se incendiaban
en pleno viaje, en plena pista y a toda marcha.
yo que daba más vueltas que un pollo a la braza o una silla voladora.
Alrededor de talleres de mecánica, playas de estacionamiento,
grifos y restaurantes con José Luis Blancas
el poeta - músico y viejo compañero.
Jorge Tafur, se fue para siempre a París, y yo a todo el sur:
Cañete, (San Vicente - Imperial),
Chincha, pisco, Ica, Nazca, Palpa, Marcona, Mollendo, Camaná,
Arequipa, Moquegua, Tacna, Arica, Tarapacá.
¡Qué bello y qué grande es el Sur, Me encanta el sur!
¡El Sur de América!


Eran los años 90 y lo que más deseaba era seguir leyendo
y lo que más me hacía feliz era cantar y escribir y pensaba y decía que
lo que no se hace cuando se es joven no se vuelve a hacer
nunca más en la vida. Y les decía a mis amigos muy solemne y seriamente;
"Hay que escribir como si fuese el último día que nos queda de vida". Y también;
"Hay que escribir porque sino servimos para escribir, tampoco servimos para vivir".
Así evitaremos el papelon que hacen todos aquellos que hablan de su último libro
cuando aún no han escrito ni siquiera el primero.
Pero, sin duda, la sentencia de mayor peso y ante cual mis condiscipulos,
asentían espontaneamente, dándome palmadas, la razón y en el más absoluto
y desinteresado respaldo, era aquel, ¿Si no escribimos nosotros
quien en la tierra se va a dedicar a hacer poemas?
Teniendo en cuenta que los obreros no tienen tiempo
y los obispos más se dedican a sus abispadas.
Los abogados dan incluso la vida entera a sus leguyadas.
Los profesores pasan ocho meses de vacaciones pagadas.
Y más aún, cuando precisamente, a mí, me están saliendo los versos de película.


CARLOS ALFONSO RODRIGUEZ: (Lima 1968) Estudio Ciencias de la Comunicación en la Universidad sanMartín de Porres. Presidente del II Encuentro Nacional de Escritores y Poetas Jovenes desarrollado en Jauja - Huancayo - 1991. Vicepresidente del II Encuentro de Escritores y Poetas de la Región Nor Oriental del Marañon, Chiclayo - 1993. Participó en el IV Festival Internacional de la Poesía, Medellin, 1994. Publicó: "Cantos a la vida" - 1987 (Plaqueta), "Chocho", el Buen Amigo de los niños"(Recopilación) 1992. "El Grito - Poemas de mi generación",Medellin - Colombia - 1994.

Fundó en Lima el Grupo literario "OBRAJE".

El poema publicado en éste blogs, se transcribió de la Antología DESPOJADOS DE AEDOSMIL - Edición 2001.

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